QUERIDO PACO…

Ahora si mi Pacorrín…. me pasé; tiene tanto tiempo que no me ocupo de nuestras «pláticas» epistolares que temo me has olvidado… creo que no encontraba un tema, pero hoy tengo en el tintero lo siguiente (espero que sea de tu agrado, muy actual). Mira encontré entre mis escritos el siguiente que data de 1967 a mediados, digamos junio o julio…

DEFENDERSE...

DEFENDERSE…

pues fíjate que me hice amigo de un compañerito en la escuela secundaria, ¿tu también fuiste a la secundaria, verdad? te has de acordar cuando conociste a tantos y tantos niños y niñas que junto contigo entraron a otra escuela en la que ya no era un solo maestro el que te daba la clase todo el tiempo… ahora las «materias» (y esto a mi me hacía sentir importante) eran muchas y tenías que entrar y salir de un salón para asistir a otra clase con otro maestro o maestra… al principio era emocionante pero con el correr de los días se volvía monótono, gris… si no fuera por esos compañero que conocimos y que dentro del salón de clases convivimos y teníamos alguna amistad alguna superficial otras entrañables… es el caso que, entre estas últimas, encontré un niño pequeño de talla, y un poco distraído,

ES COMO TAPAR LA BANQUETA PARA QUE LA GENTE SE EXPONGA A UN ACCIDENTE "SIN DARTE CUENTA"....

ES COMO TAPAR LA BANQUETA PARA QUE LA GENTE SE EXPONGA A UN ACCIDENTE «SIN DARTE CUENTA»….

hermano de otra niña que estaba ya en tercero de secundaria en esa misma escuela, buen amigo, un poco silencioso, no muy aplicado en los estudios, algunas veces serio, muchas veces se quedaba callado, pensativo, y aunque en su alrededor hubiera un escándalo fenomenal el seguía «encuevado»… me imagino que pensando o recordando, mmm, lo cierto es que en algunos momentos estaba como ido… en un «descanso» (tiempo que teníamos a las diez de la mañana, quince minutos para esparcimiento general —como recreo en la primaria— y asistir a la Cooperativa a comprar un bocadillo o refresco, o helado…) le pregunté porque se quedaba tan absorto, lejos del lugar que lo rodeaba… me dijo:

—Me acuerdo de muchas cosas que me han sucedido… La muerte de mamá, los días en que la pasaba solo con mi papá, los días que estuvimos todos juntos mis hermanas y yo….  paren al mundo... me quiero bajar....

paren al mundo… me quiero bajar….

los fines de semana que en la casa que teníamos allá por la Aurora,  en la que en esos días nos quedábamos solos mis hermanas y yo… como nos divertíamos y también como nos peleábamos por nimiedades… Luego más grande, cuando mi papá nos llevaba a visitar a la familia, allá por las Lomas de Sotelo, en donde está el Hipódromo, vivían allá unos tíos, de mi papá, con sus hijos, me acuerdo que eran tres «tíos» dos mujeres y un varón… como odiaba yo llegar, puesto que a mí era al único que le pelliscaban los cachetes, diciendo que estaba «gordito»…. no me gustaba quedarme pues «mi Tío», con el que tenía que compartir su cama, en las noches se pasaba acariciándome todo, y me hacía que le hiciera lo mismo… era, (pensaba) asqueroso aquello de tocarle su pene… pero en fin la tía, su mamá, y su papá el tío, a quienes jamás les dije nada, por que mi tío me decía que se podían morir del susto… tiempo después supe que «eso» que me obligaba ha hacer «mi Tío» no era bueno para mi, ni para una de mis hermanas… al tener poca edad y no saber qué es el sexo, no podemos saber que es bueno y que es malo a los ojos de la sociedad aún no distinguimos bien ese tipo de cosas… y nosotros cuando somos niños que no tenemos muy claro que es el sexo, y que tan bueno es para nosotros y cuando debemos hacerlo y con quien… pues es un abuso, creo yo…. y eso es lo que muchas veces pienso… en lo que me quedo pensativo… de lo que te acabo de contar no tiene mucho tiempo, acababa casi de morir mi mamá, y mi papá nos llevó allá por que son los parientes en los que encontró apoyo para educarnos… ahora ya no vamos… al parecer la «tía» se enojó con mi papá por que no le dejaba suficiente dinero para darles de comer a mis hermanas las menores que yo la mayor de todos y esos fue lo que nos salvó a todos los hermanos. creo yo, de abusos mayores…

limpiar o tratar de limpiar nuestra onra...

limpiar o tratar de limpiar nuestra honra…

 

Bien Paco… este relato lo publico hoy a casi cuarenta años de sucedido… No se me hace muy actual… porque hoy en las noticias los pedófilos más conocidos son Sacerdotes o curas y existen infinidad de pedófilos, tanto hombres como mujeres, que agazapados en la oscuridad, emergen en los días que ellos escogen para ultrajar a los infantes, lastimosamente siempre toman al más cercano a ellos… que siempre resulta que son de su familia y con amenazas y engaños obligan a los menores a callar… por tiempo indefinido, lo que llegan ha hacer y los obligan ha hacer… este niño —cuando me hizo su relato lo era, hoy será ya un, me imagino, abuelo—, estaba muy taciturno, distraído, que hasta me dio mucho miedo, su mirada extraviada y la crispación de sus dedos sobre el pupitre eran de atemorizar…

¿QUIEN ES EL ABUELO?

¿QUIEN ES EL ABUELO?

A ti, caro lector, que hoy tuviste el tiempo de leerme, si conoces alguna historia similar, te suplico la cuentes a alguien, para que sea publica, y que este sea el método de catarsis para que muchos niños y niñas hablen de sus experiencias al respecto, para que se eviten estas situaciones, para que se conozcan, para que no sigan ocurriendo estos abusos que, al parecer, quedan en el anonimato total y que callamos por vergüenza y el qué dirán…

Paco por esta vez es todo y quiero decirte, por último, que no mencioné ningún nombre por respeto a mi amigo, que aunque hace muchísimos años que no lo veo ni tengo contacto con él, guardo un grato recuerdo de su persona y su amistad sincera… Hasta otro momento mi querido Paco.